Día Internacional de la Mujer 2011
Este año se celebra el centésimo aniversario del Día Internacional de la Mujer. El día se celebró por primera vez el 19 de marzo de 1911 en Austria, Dinamarca, Alemania y Suiza, después de que fuera creado, el año precedente, durante la reunión de la Internacional Socialista. Más de un millón de mujeres y hombres se sumaron a las manifestaciones en esa primera celebración. lea más »
Las Naciones Unidas marca el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo de 201, bajo el tema “La igualdad de acceso a la educación, la capacitación y la ciencia y la tecnología: camino hacia el trabajo decente para la mujer.” ONU Mujeres organiza o copatrocina una serie de eventos en todo el mundo para celebrar este día.
Antecedentes
Afiche de la Oficina Regional de ONU Mujeres para el Cono Sur
Este año se celebra el centésimo aniversario del Día Internacional de la Mujer. Este día fue conmemorado por primera vez el 19 de marzo de 1911 en Austria, Dinamarca, Alemania y Suiza, después de que fuera creado, el año precedente, durante la reunión de la Internacional Socialista. Más de un millón de mujeres y hombres se sumaron a las manifestaciones en esa primera celebración.
Desde entonces, el Día Internacional de la Mujer se ha marcado en muchos países del mundo. Es un día en que se reconoce a las mujeres por sus logros independientemente de cualquier división, ya sea nacional, étnica, lingüística, cultural, económica o política. Es una oportunidad de reflexionar sobre las luchas y los logros pasados y, más importante aún, de mirar hacia el futuro, hacia el potencial y las oportunidades que esperan a las futuras generaciones de mujeres.
En 1975, en el transcurso del Año Internacional de la Mujer, las Naciones Unidas comenzó a marcar el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo. Dos años más tarde, en diciembre de 1977, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución estableciendo un Día para los derechos de las mujeres y la paz internacional de las Naciones Unidas, a ser conmemorado por los Estados Miembros un día cualquiera del año, según sus tradiciones históricas y nacionales. Con la adopción de dicha resolución la Asamblea General reconoció el papel que tienen las mujeres en los esfuerzos de paz y de desarrollo, e instó a erradicar la discriminación y a aumentar el apoyo dado a la participación plena y equitativa de las mujeres.
El Día Internacional de la Mujer ha adquirido una nueva dimensión mundial para las mujeres de los países tanto desarrollados como en desarrollo. El creciente movimiento internacional de mujeres, que se ha visto fortalecido por cuatro conferencias mundiales de las Naciones Unidas sobre las mujeres, ha ayudado a hacer de esta celebración un punto de encuentro para aumentar la defensa de los derechos de las mujeres y fomentar su participación en las esferas políticas y económicas. Es un momento de reflexionar sobre los progresos que se han hecho, de hacer un llamamiento al cambio y de celebrar los actos de valentía y de determinación de las mujeres en general que han llegado a desempeñar un papel extraordinario en la historia de sus países y sus comunidades
Mensaje del Secretario General Ban Ki-moon
Hace un siglo, cuando el mundo conmemoró por primera vez el Día Internacional de la Mujer, la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer eran ideas bastante radicales. En este centenario celebramos los notables progresos que se han hecho gracias a una promoción enérgica de estas ideas, la adopción de medidas prácticas y la formulación de políticas progresistas. A pesar de ello, son demasiados los países y sociedades en los que la mujer continúa siendo un ciudadano de segunda clase.
Aunque se está cerrando la brecha de género en la educación, existen diferencias muy grandes dentro de los países y entre ellos, y son demasiadas las niñas a quienes se les niega el acceso a los estudios, los abandonan antes de tiempo o los terminan con pocas aptitudes y menos oportunidades. Las mujeres y las niñas también continúan sufriendo una discriminación y violencia inaceptables, a menudo a manos de sus parejas o familiares. En el hogar y en la escuela, en el lugar de trabajo y en el seno de la comunidad, ser mujer significa demasiado a menudo ser vulnerable. Y en muchas zonas en conflicto se usa la violencia sexual de forma deliberada y sistemática para intimidar a mujeres y comunidades enteras.
Mi campaña ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres, junto con su Red de hombres líderes, se está esforzando por poner fin a la impunidad y por cambiar las ideas. También está aumentando la determinación internacional de castigar y prevenir las agresiones sexuales durante los conflictos y de promover la aplicación de la resolución fundamental 1325 (2005) del Consejo de Seguridad sobre la mujer, la paz y la seguridad, que destaca la importancia de promover la participación de la mujer en todos los aspectos del mantenimiento y la consolidación de la paz.
Otro ámbito en el que es urgente hacer progresos considerables es el de la salud de las mujeres y los niños. En la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio celebrada en septiembre de 2010 se reconoció la importancia crucial de esta cuestión, y los Estados Miembros y la comunidad de donantes han prometido apoyar firmemente mi estrategia global para salvar vidas y mejorar la salud de las mujeres y los niños durante los próximos cuatro años.
En cuanto a la adopción de decisiones, un mayor número de mujeres en un mayor número de países están ocupando escaños en los parlamentos. Sin embargo, menos del 10% de los países tienen jefas de estado o de gobierno. Incluso en los países en los que las mujeres ocupan cargos destacados en la vida política, las mujeres suelen estar muy poco representadas en otros ámbitos de la adopción de decisiones, especialmente en los cargos más altos del mundo empresarial e industrial. Una iniciativa reciente de las Naciones Unidas, los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres, aceptada por más de 130 grandes empresas, intenta corregir este desequilibrio.
Las actividades del Día Internacional de la Mujer que se desarrollarán este año se centran en la igualdad de acceso a la educación, la formación y la ciencia y la tecnología. Los teléfonos celulares y la Internet, por ejemplo, pueden ayudar a las mujeres a mejorar la salud y el bienestar de sus familias, a aprovechar oportunidades para obtener ingresos y a protegerse de la explotación y la vulnerabilidad. El acceso a estos medios, con el apoyo de la educación y la formación, puede ayudar a las mujeres a romper el ciclo de la pobreza, a combatir la injusticia y a ejercer sus derechos.
Este año, la creación de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad entre los Géneros y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU-Mujeres) demuestra nuestra intención de profundizar este programa. Solo cuando las mujeres participen plenamente y en pie de igualdad en todos los sectores de la vida pública y privada podremos esperar tener la sociedad sostenible, pacífica y justa prometida en la Carta de las Naciones Unidas.
Día Internacional de la Mujer
Declaración de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos Navi Pillay
Declaración de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos Navi Pillay
GINEBRA – En este día quiero hacer un tributo a todas las mujeres del Oriente Medio y de África del Norte, como también a las mujeres de todo el mundo que han asumido grandes riesgos al ponerse en pie y luchar por la dignidad, la justicia y los derechos humanos, por ellas mismas y por sus compatriotas. En Egipto y Túnez, las mujeres hicieron sentir su presencia en Twitter, en Facebook y en las calles. Mujeres de todos los ámbitos de la sociedad marcharon a la par con los hombres, abriéndose paso y echando abajo los estereotipos tradicionales de género, con las mismas ansias de cambio, por los derechos humanos y la democracia.
Queda, sin embargo, aún mucho por hacer en la tarea que nos ocupa. En estos momentos históricos de transición en Egipto y en Túnez, es importante asegurarnos de que los derechos de la mujer no se dejen de lado como algo que hay que abordar luego de que las reformas “fundamentales” hayan tenido lugar. Los derechos de la mujer deben estar a la cabeza en la lista de nuevas prioridades. No obstante haber desempeñado la mujer un papel importante en esta llamada al cambio, ya existe la preocupación de que no se le ha permitido una completa participación en las revisiones constitucionales y la planificación de reformas. En efecto, hay signos preocupantes de que el contenido de algunas de las reformas propuestas es francamente discriminatorio y las mujeres y los hombres en el Oriente Medio y el Norte de África deben asegurarse de que esto no esté sucediendo.
La educación fue favorable a las mujeres en Túnez y Egipto, realzando sus derechos humanos y su participación en la vida política y económica de sus países. Sin embargo, al igual que otros miembros de su sociedad, las mujeres también sufrieron las consecuencias de la represión, la corrupción y una justicia social ausente. Muchas mujeres en Túnez y Egipto soportaron la tortura, fueron detenidas arbitrariamente y silenciadas. La intimidad de sus hogares fue invadida y se profanó su vida familiar. Fueron las primeras en la lista de reducción de puestos laborales y aún siguen siendo el mayor contingente en las filas de desempleados, en tanto que continúan las marcadas diferencias salariales entre hombres y mujeres en el sector privado. La representatividad en la vida pública siguió siendo limitada y, además, políticas y leyes discriminatorias que se sustentan en estereotipos de género continuaron afectando su vida laboral de manera negativa.
La mujer en el Oriente Medio y en el Norte de África espera hoy que el estado trabaje para beneficio de todos y no sólo de unos pocos. Espera que el estado defienda su dignidad y su valor, y que apruebe leyes, políticas y estrategias que conviertan estas palabras en resultados tangibles. La mujer espera procesos incluyentes y transparentes que permitan que su voz sea oída y sus opiniones sean tomadas seriamente. La mujer espera debates públicos e incluyentes y un gobierno responsable y que sepa rendir cuentas, que cumpla cuando se trate de derechos humanos y justicia social. En otras palabras, la participación, la rendición de cuentas, la justicia, y la equidad son sus exigencias, las cuales no admiten ninguna discusión.
En todo el mundo continúan las disparidades entre hombres y mujeres en lo tocante al acceso a la educación, el empleo y los salarios. A pesar de que las mujeres son las principales productoras de alimentos en el mundo y sus horas laborales son más largas que las de los hombres, ellas ganan tan solo un diez por ciento del ingreso mundial y poseen menos de un uno por ciento de la propiedad en todo el mundo. Las mujeres constituyen casi dos tercios de los 759 millones de adultos analfabetos en el mundo. Incluso en aquellas regiones con un alto índice de alfabetismo femenino, las mujeres siguen recibiendo salarios más bajos que los de los hombres, incluso por trabajo del mismo valor. En tanto que el acceso igualitario a la educación es un factor esencial para realzar la autonomía de la mujer y la igualdad de género en la búsqueda de empleo, ciertamente no es suficiente a menos que la discriminación, tanto la arbitraria, como la que instituye la ley, sea abordada desde una perspectiva más amplia.
Sólo cuando las mujeres logren participar plenamente en la formulación de políticas y en la consolidación de las instituciones será su voz verdaderamente acogida. El concepto de democracia sólo se manifiesta verdaderamente cuando el proceso de toma de decisiones está compartido por hombres y mujeres y se garantiza la participación plena de las mujeres en la re-consolidación de las instituciones.
Aquellas sociedades en las cuales se excluye a la mujer, de manera formal o informal, de la vida pública, no pueden considerarse verdaderamente democráticas, según lo ha advertido una y otra vez el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer. La mujer debe tener la capacidad de construir el futuro de su país mediante su participación en las reformas institucionales desde sus inicios. La participación plena de la mujer no sólo es esencial para la autonomía sino también para el progreso integral de la sociedad.
La euforia en Egipto y en Túnez fue compartida por hombres y mujeres de todo el mundo. Estos son eventos de carácter histórico y, así lo esperamos, mensajeros de un cambio grande y duradero. Trabajemos ahora juntos para asegurarnos de que este ímpetu no se esfume con la euforia.
Aseguremos que los derechos de las mujeres estén a la base de estos nuevos comienzos y permanezcamos vigilantes ante cualquier acción retrógrada.
Pongámonos también en pie en solidaridad con las mujeres en todos los rincones del mundo que trabajan por un cambio positivo en sus familias, sus comunidades y en sus países.
FIN
No es una traducción oficial de las Naciones Unidas
HISTORIA
http://www.un.org/es/events/women/iwd/2011/history.shtml
CALENDARIO INTERNACIONAL, SOBRE VENEZUELA
- Fecha a determinar, Caracas, VenezuelaTaller sobre prevención de la violencia durante el noviazgo
- Fecha a determinar, Caracas, VenezuelaAgenda sobre Igualdad de Género y VIH
- Fecha a determinar, Caracas, Venezuela
Entrevista radial: ONU Mujeres en Venezuela
CONSULTADAS EL 5 Y 6 DE MARZO DE 2011
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